La escritora y periodista Concha Calleja , acaba de publicar ‘Diana. Réquiem por una mentira’, un apasionante relato sobre la vida y la muerte de Diana de Gales. El próximo mes de agosto se cumplirán 20 años de su muerte, en un polémico accidente de coche en París cuando la perseguía un grupo de fotógrafos. La autora nos desvela en primicia las mentiras que rodearon el funeral y posterior entierro de Lady Di, una de las princesas más queridas.
Una de las mentiras más relevantes es que el féretro al que siguió un cortejo fúnebre de 13 kilómetros por toda la ciudad de Londres y que estaba encabezado por sus hijos, su ex marido y su hermano, estaba vacío. Según cuenta la escritora, Diana fue incinerada. Pero sus restos tampoco descansan en el mausoleo que su hermano mandó construir para ella.
"Sus restos fueron trasladados el día 3 de septiembre al pueblo del que son oriundos los Spencer, Great Brington. Ahí descubro otra gran mentira: los restos de Diana no descansan en el mausoleo que erigió su hermano en una islita artificial en Althorp, la finca familiar que poseen hace cinco siglos. Diana fue incinerada y está enterrada en la cripta de la iglesia de Santa María la Virgen en la que yacen 20 generaciones de Spencer", revela Concha.
El libro también desvela varios intentos de suicidio que hasta ahora desconocíamos. "La bulimia causaba estragos en Diana. Cuando se probó por primera vez su vestido de novia, su cintura medía 73 cm. El día de su boda medía 60. Ella siempre culpó a Carlos de haberle desatado las crisis. Un día colocó su mano en su tripa y le dijo: 'Un poco gordita por aquí, ¿verdad?'. Al volver de su triste luna de miel, un crucero por el Mediterráneo en el yate real Britannia, Diana se intentó cortar las venas. Años más tarde, cuando estaba embarazada de cuatro meses de Guillermo, se tiró por las escaleras para captar la atención de su marido. Diana acusó a Carlos de fijar su cesárea el día que a él le iba bien por sus partidos de polo".