Aunque hace más de cinco meses que Anna Ferrer decidió pasar por quirófano para borrar uno de sus mayores complejos: "No tenía una nariz que llamara la atención pero a mí, estéticamente, no me gustaba", confesaba con naturalidad. ¡Dicho y hecho! La hija de Paz Padilla ha sufrido un cambio notable en su rostro pero natural tal y como era su deseo.
Sin embargo, son muchos los que no han visto con buenos ojos el cambio estético de Anna Ferrer y no han dudado en hacérselo llegar. El estado de su nariz es casi el definitivo y eso le ha llevado a aclarar qué es lo que realmente piensa de su nueva imagen. La influencer, de 25 años, ha disfrutado de una escapada a Valencia y elegía las últimas fotografías que se había hecho para disipar cualquier tipo de duda referente a su operación.
"A las que me preguntáis si estoy contenta con mi nariz: Si mucho, mucho!!", exclamaba. Su emoción es tal que se ve ideal "desde cualquier ángulo". Eso sí, Anna ha querido aclarar que su decisión no va implícita a su estado de ánimo: "Si no me hubiera operado, sería igual de feliz".
A pesar de lo contenta que está con el resultado, al menos por el momento no plantea volver a pasar por quirófano aunque es fiel defensora de la cirugía estética y de todas aquellas personas que con mesura quieran mejorar algo de su aspecto físico.
A pesar de su reciente ruptura con Iván Martín, Anna no puede ocultar que está en un gran momento profesional y personal. La influencer ha llevado su marca No, ni, na por toda España y no puede estar más feliz con la acogida. Si tiene que definir cómo se siente no tiene duda "feliz y agradecida".